Es curioso como la mayoría de la gente cuando piensa en evolución piensa en un estricto proceso de cambio lento e inexorable cuyo fin último es la perfección, de hecho es excesivamente común la frase “este animal es más evolucionado que este otro”, solo porque el primero tenga pelos en lugar de plumas. Quizás esta percepción se deba aún a una reminiscencia de los inicios de la Teoría y a la relación que tuvo Darwin con Charles Lyell y a la cuadriculada sociedad Victoriana en la Inglaterra del SXIX.
Los Principios de geología de Lyell, debieron ser el equivalente a el origen de las especies pero en Geología, de hecho rompe con la vieja idea de una Tierra joven y modelada a base de catástrofes repentinas (catastrofismo), esta obra propone el sustrato ideal en el que Darwin versará su Teoría, pues si no es en el marco de una tierra “vieja” cuyo modelado ha sido lento y parsimonioso, difícilmente habría podido sustentarse ningún concepto de cambio. Sin embargo Darwin tomo en extremo el paralelismo entre el gradualismo de Lyell y su revolucionario concepto de cambio (o como él lo definió “transmutación”) y consideró que el proceso evolutivo debió ser lento y gradual.
Sin embargo y según parece, lo que son saltos..., si que da!.
Los Principios de geología de Lyell, debieron ser el equivalente a el origen de las especies pero en Geología, de hecho rompe con la vieja idea de una Tierra joven y modelada a base de catástrofes repentinas (catastrofismo), esta obra propone el sustrato ideal en el que Darwin versará su Teoría, pues si no es en el marco de una tierra “vieja” cuyo modelado ha sido lento y parsimonioso, difícilmente habría podido sustentarse ningún concepto de cambio. Sin embargo Darwin tomo en extremo el paralelismo entre el gradualismo de Lyell y su revolucionario concepto de cambio (o como él lo definió “transmutación”) y consideró que el proceso evolutivo debió ser lento y gradual.
Sin embargo y según parece, lo que son saltos..., si que da!.
no es malo darse cuenta, como dice Joy Gould, que lo que hay que abandonar no es el darwinismo, sino el gradualismo, pues este último se instala antes como un prejuicio, que como un razonamiento con base empírica, la especiación, el desarrollo filético, y las comunidades alopátricas son pruebas contundentes al respecto, si quieres saber más; revisa la teoría del equilibrio puntuado...
ResponderEliminarfectivamente Rodrigo, de hecho este artículo iba a ser el primero de una saga para desmontar esa vieja idea del gradualismo parsimonioso como explicación de los cambios evolutivos, es la lectura de las obras de gould las que me llevaron a darme cuenta que los cambios pueden darse así... de GOLPE!!!.
ResponderEliminarGracias por el comentario
saludos