A tan solo unos minutos de mi casa tengo el parque natural Bahía de Cádiz, y siempre que puedo ya sea invierno o verano puedo disfrutar de este peculiar entorno que rodea por completo la localidad donde vivo, todo un privilegio yo diría que solo puede explicarse con imágenes.
Sobre un gran estuario la acción del mar, el viento y los sedimentos fluviales depositados durante siglos han dibujado un mosaico de paisajes entre playas, planicies fangosas y marismas que constituyen la Bahía de Cádiz.
Una de las peculiaridades más importantes de este entorno es que se trata de un paisaje transformado por la acción de hombre en su mayor parte, gran parte de las marismas naturales fueron transformadas durante siglos para la actividad salinera y mas recientemente para la acuicultura, en este entorno se pueden ver innumerables especies de aves acuáticas y limícolas, y una curiosa vehgetación que va desde las especies que colonizan las dunas formadas por la acción de los vientos del atlántico hasta las halófitas adaptadas a los medios salinos.
Un salado (Limoniastrum monopetalum) bien anclado sobre una duna
Detalle de Limoniastrum monopetalum, sus hojas poseen la capacidad de excretar granos de sal para mantener el equilibrio osmótico, de ahí su nombre vernáculo de "salado"
Una expléndida Ammophyla arenaria, esta hebácea emparentada con el esparto (Stipa tenacisima), es una de las más importantes a la hora de fijar las dunas y evitar la erosión.
Aquí una zona de repoblación (Ammophyla arenaria) de la Junta de Andalucía, notesé que al final de la foto existe una valla, esta era una zona totalmente perturbada por los veraneantes y turistas, hoy gracias a un proyecto de la junta esta zona está excluida del tránsito y podemos ver la recuperación.
Pancratium maritimun, una pena que sea invierno sus flores son espectaculares!
Llanura inundable durante la pleamar, así la vemos en bajamar.
Tras las dunas en la zona que queda a resguardo de los fuertes vientos y después de la típica sucesión de especies nos encontramos con los retamales (Retama monoesperma).
Duna "engullendo" lenta pero inexorablemente el retamal.
Detalle de la flor (Retama monoesperma)
Y por fin, la marisma.
Detalle de Sarcocornia fructicosa. Crece en los suelos con gran humedad de los entornos de las marismas y de los saladares.
Uno de los habitantes más típicos de las costas de Cádiz vive en estos curiosos "agujeros", han pasado todo el invierno en hibernación y por estas fechas comienzan a salir en busca de comida y prepararse para la reproducción.
¿De quién se trata? solo acepteré por válido el nombre científico..., la solución en unos días.
¿esta postal me recuerda algo?
Pues qué suerte tienes de vivir cerca de un lugar así. Yo ahora voy a vivir a 5 calles de la playa, pero la playa de Barcelona, que no se parece nada a eso. XD
ResponderEliminarPues lo primero que he pensado es que sería de algún anfibio... pero en la playa como que no. Luego he pensado que se parecen a los agujeros de los cangrejos violinistas, pero no pensaba que había de estos en España.
ResponderEliminarBingo!
ResponderEliminarNo mucha gente sabe que en Europa tenemos cangrejos Violinistas, en otra postal trataremos a este ilustre "relicto" de nuestra fauna como se merecece.
Saludos.
Que chulo, y qué diferente a cualquier sitio dónde suelo ir al campo, me siento ignorante en un saladar. Aunque la mayoría de plantas sí las conozco, pero ni idea de la huella esa del cangrejo.
ResponderEliminarchachi